BLOG

¿Cuándo debería acudir a terapia psicológica? (II)

Terapia

Tal y como vimos en el primer artículo (enlace), a veces no sabemos cuándo es adecuado solicitar ayuda psicológica. Continuamos, pues, dando algunas pautas para saber si en tu caso deberías planteártelo.

  • Si tienes sensación de que no vales para nada, de que nadie te aprecia porque no tienes nada que ofrecer o de que no podrías atraer a nadie físicamente, probablemente tengas lo que comúnmente se conoce como problema de autoestima, y sobre lo que hablaremos con detalle en próximas entradas. Las personas que continuamente piensan que no destacan en nada, que no son interesantes para los demás, y que deben a la suerte el tener amistades o trabajo sufren muchísimo. Es importante que comiencen cuanto antes terapia psicológica, porque según se vaya dificultando la vida tendrán mayor sensación de aislamiento e incapacidad.
  • Puede que sientas un miedo extraordinario e incontrolable cuando estás cerca de algún animal o en situaciones que, para los demás, son completamente normales. Quizá evitas los parques por si hubiera perros, quizá subas y bajes 5 pisos de escaleras por no coger el ascensor, o no viajes fuera de tu país por el terror que te produce montar en avión. Hablamos de lo que típicamente se conoce como fobias, un problema muy común y para el que existen tratamientos muy efectivos. En este caso, acudir a terapia dependerá de cuánto interfiere ese miedo en tu vida; si no soportas dar charlas frente a multitudes pero tu trabajo no consiste en eso, no es prioritario que busques ayuda; pero si ves que poco a poco tu calidad de vida se deteriora porque el miedo controla adónde vas y qué puedes hacer, no lo dudes y ponte en manos de un experto.
  • Quizá no seas capaz de recordar la última vez que dormiste del tirón. Los problemas de sueño también son habituales en la sociedad actual, y suelen generarse por problemas de estrés o de hábitos. El más conocido es el insomnio, pero también existen problemas como las pesadillas recurrentes, terrores nocturnos (sobre todo en la infancia) mala higiene del sueño. Tanto si tardas mucho tiempo en dormirte como si no tienes sueño reparador o te despiertas múltiples veces durante la noche, un estudio pormenorizado de tu comportamiento probablemente nos dará las claves para ayudarte a volver a dormir bien.

Concluimos esta segunda entrada recordándote que, si te ves identificado/a con alguno de los puntos anteriores, estaremos encantados de ayudarte: escríbenos a info@itecpsicologia.com o llámanos al 644 808 147 para solicitar más información.

COMPARTIR EN REDES